Esta es una foto del año de la polca. Te la pongo porque forma parte de uno de los momentos más...cómo te diría yo...más ¿enérgicos?. La que está al lado de la Miri es Pepi, una mujer que vino a Cuba con nosotras sin conocernos de nada, una sorprendente persona que se descubrió a sí misma, a sus deseos, como quizás nos descubrimos nosotras también. Ese día nos levantamos de la cama de un hotel con sábanas blancas en un caluroso día de Santiago de Cuba. Nos fuimos con Rocío y Ely, además de con un hombre que tampoco conocíamos y que no volvimos a ver después de aquellas "vacaciones" que estaba en rumbo por toda sudamérica buscando quizás cosas perdidas a lo largo de su vida. Era un tipo genial, un importante médico acabado de divorciar. Alquilamos un coche y caminamos por un carril lleno de recuerdos de la revolución, de nombres de grandes hombres, aunque anónimos, que perdieron la vida por sus sueños. Fuimos a una granja en la que habían estado Fidel Castro y el Ché, entre otros, antes de conquistar de nuevo Santiago. Dicen que por aquellas montañas iban periodistas y salían asombrados. Fidel escondía a todos los hombres y les ordenaba que salieran vestidos de diferentes formas para que se creyeran que había cientos de hombres cuando en realidad no llegaban a la treintena. Subimos a la gran piedra, el punto más alto de Cuba, y desde donde se divisa Haití y República Dominicana. Aunque estuvo el día nubladillo y no vimos nada de nada jajajaja. Caminamos durante horas por miles y miles de plantaciones de café, si supieras todo lo que sentí en aquellos momentos...Esta foto es de cuando bajamos, bastante acaloradas, y nos tomamos un refresco en el primer sitio que vimos.
Un gran abrazo mi vida
Mari Carmen
No hay comentarios:
Publicar un comentario